Llevamos trabajando con SPD 10 años, y es sin duda uno de los mejores servicios que hemos implantado en nuestra oficina de farmacia. Ofrecemos los Sistemas Personalizados de Dosificación principalmente para una residencia local y unos 15 de nuestros pacientes de la farmacia. Surgió la idea de implantar estos servicios al darnos cuenta de lo que aportábamos en cuanto a valor añadido a nuestro trabajo.
Integrar el SPD en los servicios de la farmacia requiere de tiempo y dedicación. El trabajo se produce sobre todo al principio, ya que aunque estemos perfectamente preparados, no conocemos todos los posibles Problemas Relacionados con los Medicamentos (PRMs).
La integración del SPD en la farmacia es sin duda una ayuda a dar un mejor servicio en futuras dispensaciones: todo lo que he aprendido estudiando una medicación de un paciente me ha servido en infinidad de dispensaciones. Lo mejor de todo, ha sido un aprendizaje tanto para mí como para todo el equipo, que nos hace dar un mejor servicio al resto de pacientes.
El beneficio real del SPD lo ves en el paciente: pasar de un colesterol mal controlado o incluso una hipertensión, a comprobar semana a semana que la persona mejora, no tiene precio.
Si bien es cierto que hoy en día las medicaciones están más controladas con las nuevas tecnologías, es sorprendente darse cuenta de las duplicaciones de tratamientos o lo liados que están algunos pacientes con algo tan importante como su salud y su medicación.
Tenemos muchas anécdotas de pacientes que usan el SPD, pero si tengo que destacar algo es que una vez comienzan con él, el Sistema Personalizado de Dosificación se convierte en inseparable.
Al principio nos costaba mucho convencer a la gente del servicio, aunque ahora ya no: una vez que las personas conocen el SPD no sólo lo aprecian, sino que prevén cuándo lo van a necesitar. Así, incluso vienen antes de sus vacaciones para que le preparemos sus SPDs veraniegos.
Recientemente hemos empezado a preparar el SPD a un matrimonio mayor. Antes de probar el sistema, tenían varios problemas:
Hoy en día están encantados y, como el resto de pacientes, ya nos demuestran una confianza total. Además de inseparables a su SPD, tú como farmacéutico te vuelves mucho más importante para ellos. Ésa es sin duda la mejor fidelidad posible, pues te vuelves parte del tratamiento y la salud del paciente.
