El balance que realizamos del funcionamiento del Programa para la optimización del uso de la medicación en usuarios del servicio de ayuda domiciliaria del Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián desde 2007 es que está resultando una experiencia exitosa, como ejemplo de lo que denominaría una actuación coordinada dentro del ámbito sociosanitario entre dos administraciones (Osakidetza y Departamento de Servicios Sociales) y los colegios oficiales de farmacéuticos.
Es una actuación coordinada en relación también con los profesionales del ámbito comunitario, dado que intervienen al menos 3 profesionales en esta «cadena de prestación directa de cuidados a las personas más vulnerables y dependientes que viven en sus domicilios».
En esta atención de proximidad, las trabajadoras sociales, gestoras de caso, informan y proponen la disposición de un SPD para una persona beneficiaria del servicio municipal de ayuda domiciliaria porque conocen de los beneficios de este sistema. Sistema que brinda a la trabajadora domiciliaria y a la persona mayor mucha seguridad en relación con la administración de la medicación, que además de segura resulta más sencilla, y al mismo tiempo minimiza errores en las tomas y aumenta el éxito en la adherencia a los tratamientos.
Destacaría asimismo el papel de la farmacia, como servicio de proximidad, y el/la farmacéutico/a, como profesional que promociona la salud desarrollando una labor importante. Esta forma de trabajo pone en contacto al/la farmacéutico/a con la auxiliar domiciliaria y en esta interacción se generan intercambio de opiniones, se ayuda a solucionar dudas…
Las auxiliares domiciliarias son, por tanto, el tercer agente, que, gracias al uso de SPD, garantiza que la persona mayor está siguiendo el tratamiento correctamente y, además, que va a poder contar con un profesional capaz de identificar los problemas que pudiera haber.
En 2013 han sido 88 las personas usuarias de los Servicios de Ayuda Domiciliaria de San Sebastián que han participado en el programa con los SPD como recurso de apoyo, una cifra que ha crecido de las 55 personas que participaban en 2012.
Por último, me gustaría destacar la idea de construcción de red de apoyo social y el papel clave de los servicios de proximidad en estas redes. Ésta es una estrategia que defendemos y por la que apostamos las administraciones del ámbito sociosanitario al considerar estratégico el mantenimiento de la persona mayor en su entorno de cara a la promoción de un envejecimiento activo.
En concreto, este tipo de medidas forman parte del resultado de elaboración colectiva del Plan de Acción Donostia Ciudad amigable con las personas.
Almudena Esteberena Merino
Responsable del Servicio de Personas Mayores y Discapacidad del Departamento de Bienestar Social del Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián
